Máquinas de tampografía

Todas las máquinas tampográficas funcionan bajo el mismo principio:

  1. Es necesario entintar la placa de tampografia (específicamente el huecograbado).
  2. Una cuchilla (o un anillo de cerámica) “barre” toda la tinta sobre la placa, menos la que está adentro del huecograbado.
  3. El tampon de tampografia cae sobre la placa recogiendo la tinta que está adentro del grabado
  4. El tampón, con la imagen adherida en él, transfiere esa imagen sobre el producto que se quiere imprimir.

Aunque parezcan diferentes, todas los tipos de máquinas tampográficas funcionan de forma muy similar. Una diferencia sustancial es que las hay de tintero cerrado y las de tintero abierto, semiautomáticas o manuales.

¿Cuál es mejor tipo de máquina de tampografía? Bueno, eso dependerá de ciertos aspectos o preferencias de la persona que maneja la máquina. Lo que es un dato importante, es que siempre las máquinas tampográficas con tintero abierto tienen que ser controladas más a menudo, hay que estar pendiente de la densidad de la tinta (las tintas de tampografia usan acelerantes de secado o retardantes de secado) ya que está totalmente expuesta al aire.

Recordemos que la tinta debe ser preparada con solventes como el thinner para adelgazarla o el retardante que sirve para que no se seque tan rápido. Esto dependerá de la tinta, de lo que se quiera imprimir, de las condiciones ambientales del taller y de muchos otros factores que afectan el rendimiento y la calidad no solo de la tinta sino de la impresión final.

Quizá las máquinas tampográficas de tintero abierto pueden tener la ventaja al momento de hacer impresiones tampográficas cortas (100 a 500 unidades), porque el proceso de limpiado es mucho más rápido que las de tintero cerrado. Tiene la desventaja que hay que estar adicionando retardante más seguido y controlando que la tinta no se endurezca demasiado.

La forma en que la tinta es llevada hasta la placa es por medio de una espátula que entra en el tintero y barre la tinta sobre la placa. Luego la cuchilla se encarga de quitar el excedente y dejarla lista para que el tampón recoja la tinta de la imagen.

Las máquinas tampográficas con tintero cerrado presentan la gran ventaja que la tinta se mantiene durante mucho más tiempo en sus condiciones originales de preparación, ya que no está expuesta directamente al aire. Para tirajes cortos puede incluso prepararse la tinta dentro del mismo recipiente (tintero) con retardante o thinner y hacer la impresión sin ningún problema.

Cualquiera de las dos opciones presenta ventajas y desventajas y tal vez influye más la preferencia del impresor. En cualquier caso, vale la pena mencionar que la tinta sobrante después de terminado un trabajo, debe ser desechada si no se piensa seguir imprimiendo. Al parar la máquina por un tiempo, es necesario revisar las condiciones de la tinta (aun en tinteros cerrados) para cerciorarse que está a punto para imprimir.

La forma en que las placas de tampografia son sujetadas presenta también variantes. Las hay que se sujetan con pines, otras lo hacen con mordazas y otras más lo hacen por medio de un electroimán. Las tres opciones son igual de buenas y no hemos visto problemas especiales con alguno de estos tipos.

La base donde se coloca el sustrato (objeto que queremos imprimir) puede graduarse en altura y en movimientos en cruz para que el sustrato quede alineado con la impresión. Hay que hacer una serie de pruebas para encontrar el punto justo donde la impresión quede alineada con el objetivo, pero no es algo complicado; bastan unas cuantas pruebas para lograrlo.

Tampografía de 1, 2 o más colores:

Las máquinas tampográficas de un color pueden imprimir más colores, la única diferencia es que habrá que hacer un tiraje extra por cada color adicional, sin la necesidad de un carrusel que mueva las piezas de un tampón a otro (que es su función principal). Una empresa a la que le maquilábamos productos, compró una máquina tampográfica que supuestamente era especializada y hecha a la medida para sus artículos; sin embargo lo que le vendieron fue una máquina tampográfica normal con un carrusel para ir poniendo las piezas. Esto podría justificarse como una decisión equivocada, pero es más que eso. La falta de conocimiento no justifica semejante error ya que siempre existe la posibilidad de contrar a un asesor. En este caso particular, prefirieron hacer las cosas sin consultar y hoy día tienen una máquina tampográfica que excede sus necesidades, que está sub utilizada y que además resultó exageradamente cara.

¿A qué viene esto? Simplemente que nos demuestra la gran capacidad de adaptación y versatilidad de las máquinas de tampografía.

Las máquinas tampográficas especializadas son hechas a la medida para imprimír artículos exclusivos y sirven únicamente para ese tipo de artículos; no se pueden usar para imprimir por ejemplo, pelotas de golf y luego imprimír bolígrafos. Nuestro proveedor de placas puede fabricar bajo pedido máquinas especializadas; a la fecha ha fabricado máquinas exclusivamente para la impresión de cepillos dentales, para la impresión de catéteres de sueros entre otras.

Para las impresiones tampograficas, la elección de la máquina adecuada a lo que se pretende hacer, es esencial. Una máquina de un solo color es capaz de imprimir a todo color (en cuatro fases o impresiones) y depende únicamente de dos factores: que las placas sean grabadas con el tramado correcto y la capacidad del impresor para el centrado de las piezas con respecto a la impresión. De esto hablaremos en otra oportunidad.

6 respuestas a «Máquinas de tampografía»

  1. Me gustaria comprar una maquina barata de tampografia, donde me recomiendas comprar para comenzar con este rubro.

    felicidades por el articulo, me parece muy adecuado para conocer los principios.

    Martin

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